Se trata de Alejandro Roisentul, quien atiende en suelo israelí a los heridos de la guerra civil siria
La Fundación “Friends of Ziv” lanzó esta semana una campaña global para postular a los médicos al servicio de Israel al Premio Nobel de la Paz. La idea surgió en el famoso presentador de la TV Americana Conan O´Brien, quien quedó impactado por el testimonio del médico argentino Alejandro Roisentul, del Hospital Israelita Ziv, ubicado cerca de la frontera con Siria.
Roisentul, de 53 años, es cirujano maxilofacial y director de la Unidad de Cirugía Maxilofacial de lo que se ha transformado en un hospital de guerra. Durante años busco una explicación a su decisión de permanecer en una zona de alto conflicto, siempre en medio de los bombardeos y la aridez de la guerra constante, cuando su capacidad como médico podría haberlo llevado a destinos de confort y crecimiento económico.
Pero una tarde, según relató, llegaron a la emergencia hospital siete pacientes sirios extremadamente heridos. Huesos rotos, golpes, lastimados hasta la médula y desamparados. Si bien jugaban para el equipo de los “enemigos”, dentro del hospital fueron atendidos con los mismos protocolos que los propios israelíes.
A partir de 2013, en silencio y bajo la bandera del mismo conflicto durante los siguientes cinco años unos 4.00 sirio -el 17% de ellos, niños- fueron atendidos por manos enemigas del otro lado de la frontera. En la mayoría de los casos, los pacientes llegan inconscientes, después de haber estado dos o tres días heridos en el territorio, descompensados, sin identificación y, mucho menos, historia clínica.
Un día atendió a una niña siria de seis años con problemas de diabetes. Asistió al hospital a buscar insulina que luego llevaba a su pueblo y la enterraba para no ser descubierta. Al salir del hospital, la nena se despidió emocionada, agradecida por el trato recibido y entonces Roisentul comprendió que la medicina podía ser el remedio para la paz.
Esta semana, en Miami Beach, Roisentul habló con un grupo de personas del proyecto “Life & Hope Project”, comprometido a aumentar la conciencia sobre el trabajo humanitario de Israel médicos en Israel y en todo el mundo. Entre ellos se encontraban el rabino Moshé Pitchon, el pediatra argentino Andy Cotton, la médica argentina y fundadora de “Latinas For Health” Jazmín Treni, los benefactores Eduardo González y Jerry Cody, Graciela Perez Lastra, Walter Moyano y empresarios locales como Luis Bebchick y su esposa Laura.
“Debido a que los profesionales de la salud de Israel están construyendo relaciones de persona a persona, uno contra uno, ningún otro esfuerzo es tan exitoso para lograr el diálogo y la cooperación y sembrar las perspectivas de paz y comprensión, por eso merecen el reconocimiento del mundo y el Premio Nobel de la Paz”, explicó en su discurso el rabino Moshé Pitchon, de la Fundación Friend of Ziv.
La fundación busca recaudar 2 millones de Dólares para ampliar el Hospital. Para ello realizarán una gala en el hotel Fointanblue de Miami el 9 de diciembre de este año.
Sobre Alejandro Roisentul
-Nació en 1964 en Buenos Aires. Egresó como odontólogo en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1986.
-En 1990 se unió al Ejército israelí como dentista, hasta que en 1998 comenzó a trabajar en el Hospital Ziv, en la ciudad de Safed. En el medio se especializó en Inglaterra como cirujano oral y maxilofacial.
-En 2013, cuando estalló la guerra civil en Siria, comenzaron a llegar al hospital israelí, ubicado a 40 km, heridos del otro lado de la frontera. Hasta hoy, son 4 mil los que han cruzado, 17% de ellos niños.
-Roisentul, fue honrado por la Asociación Estadounidense de Cirujanos Orales y Maxilofaciales con el Premio Especial de la Junta de Fiduciarios, y posteriormente declarado Personalidad Destacada en el campo de los Derechos Humanos por la legislatura de Buenos Aires en Argentina.